Rodolfo Páez, nacido en marzo del 63 en Rosario,
creció escuchando a Duke Ellington y a Antonio Carlos Jobim, a Frank Sinatra
y también a Astor Piazzolla en el equipo de su padre, que además le acercaba
los acordes de los tangos que tarareaba su abuela.
Dió clases de piano y, poco después, llegaron los Beatles. Fito vivió muy
de cerca el cambio radical que provocaron en el rock Luis Alberto Spinetta
y Charly García.
Ya por entonces, el amor que sentía por el fútbol se había sumado al breve
juego de plantarse frente al espejo con un palo de escoba haciendo las veces
de guitarra... hasta que su padre le regaló un piano eléctrico.
Con su Yamaha bajo el brazo, corría de una a otra sala de ensayo y fue uno
de los primeros rosarinos en formar su propia banda.
Terminaba la década de los '80 cuando Páez se integró en el grupo de Juan
Carlos Baglietto, protagonista de un fenómeno musical que muy pronto llegó
a Buenos Aires.
Como autor, arreglador y tecladista de esa formación, Fito hizo su desembarco
en la capital. Poco después conoció a Charly García y éste le invitó a integrase
en su banda, algo que se hizo realidad en 1983.
A partir de entonces Fito sigue componiendo sus temas y graba su primer
disco como solita. En la Argentina Post-Malvinas y en el primer año de democracia
tras ocho de dictadura, los temas de "Del '63" impactaron con su música
que siempre tomo de las fuentes del rock, del jazz, del tango y del folklore,
y con unas letras que nunca cerraron los ojos a su entorno.
Fito presentó el álbum en vivo y aunque siguió trabajando durante un par
de años más junto a Charly García, desde entonces su actividad como solista
nunca se ha interrumpido.
Ocho discos, un maxi con la colaboración de Caetano Veloso, uno junto a
Spinetta, otro junto a Savina, forman su discografía a la que se añade su
trabajo como productor musical para otros artistas. Además, Fito siente
una especial devoción por el cine que le hizo debutar como director en un
mediometraje con guión propio. Como actor, también ha hecho pequeñas incursiones
en varias películas.
En septiembre del año 2000, en lo que fue la primera entrega de los premios
Grammy Latinos, Fito Paez fue galardonado en dos categorías: Mejor Interpretación
vocal de rock masculina y Mejor canción de rock, por su tema "Al lado del
camino".